“Cuando a una persona se le diagnostica un cáncer de cabeza, cuello, laringe, supone tanto para ésta como para su entorno inmediato un impacto emocional. Como consecuencia se producen nuevas situaciones y necesidades, por ello es importante que tanto la persona que ha sufrido una laringectomía como sus familiares tengan un lugar de referencia donde poder dirigirse y plantear aquellas cuestiones que surjan antes y después de la intervención, así como atender a todas aquellas personas que estén interesadas en conocer la labor que la Asociación de
Laringectomizados desarrolla en nuestra Comunidad Autónoma”.